Pancho Fernandez, mis primeras victorias.

Mi andadura por los Rallies empezó en España el año 1970 cuando cumplía mis 21 años. En aquel tiempo compramos un Renault Alpine, con mi padre, quien era mucho más aficionado a los rallies que yo en esos días. Mi padre, me propuso correr y así fue como fuimos a un preparador para acondicionar el carro con lo básico para poder competir.

Mi primer rally fue en Santa Teresa de Ávila; Aún recuerdo cuando fui a la federación a inscribirme; Allí subió en el ascensor conmigo quien después fuese el presidente de Luike Sport, la revistas de carros y motos; Él me preguntó, ¿A donde vas?, le respondí que a inscribirme en el Rally Santa Teresa, y me dice… ¿Y tienes copiloto?, le contesté, que no, ya que no sabía ni con quién, ni cómo eran los rallies… o sea, despistado total, y me dice… Si quieres puedo ir contigo… En lo que dura un ascensor en subir 6 pisos, ya tenía copiloto; ¿Qué carro tienes?, le fije… un Alpine; Ibamos más en el ascensor, todos mudos, ya que el Renault Alpine, era un carro muy popular en los rallies de la época. Bueno, así que nos inscribimos, y quedamos en entrenar.

Al ir a entrenar, tomamos unas notas y le dimos unas pasadas a los tramos, estábamos listos, dispuestos y ansiosos por correr. Ese viernes víspera de la anhelada carrera, apenas si dormí, iba a correr una Rallye de verdad!, un rally valedero para el campeonato!, no podia ni creerlo.

Ese sábado, llegamos al parque cerrado, el Renault Alpine brillaba de lo limpio que lo dejamos y sobre todo, por tener el capot cruzado con las tres rayas de nuestro tricolor, una amarilla, otra azul, y la de abajo roja, con siete estrellas de la bandera patria; Cuando fuimos a pasar la, revisión, el cortacorriente no cerraba totalmente, y me dice el inspector… lo lamento mucho pero no vas a correr, te puedes ir cuando se abra el parque cerrado. Fue como un baño de agua helada, pero… Siempre hay un pero. Al carro de al lado, le pasó lo mismo y el inspector le dice, Tato (así se llama) no sales tu tampoco, El tal Tato lo agarro por la camisa y le dijo… ¿cuantas hostias quieres que te de antes de que firmarme? Que si corta la c corriente, porque ninguno corta total. Bueno.. el inspector firmó… yo rápido le fije… si el corre, yo también, y también me firmó.

Bueno a correr!. Llega la prueba de la subida al puerto del pico, caía agua nieve, y me dice el copiloto… tenemos que tener cuidado, que dicen que es agua nieve y está la carretera esta muy mala, le dije ok, aprieta bien, y canta bien las notas que aquí hemos venido a correr, no a ver el paisaje.

Ganamos el primer tramo, pero después, a pesar de que los tiempos eran muy buenos, mi copiloto tubo problems con las etapas horarias los tiempos en el cronometraba estaban atrasados de etapa en etapa. Al final del Rally nos penalizaron muchísimo, de hecho fuimos los primero en terminar, pero no se que cuentas hizo mi compañero que al final quedamos en el décimo lugar. Sé que pudimos hacer al menos un tercero, pero en aquel Rally corría Julio Jiménez quien logró el triunfo. (Julio era un famoso ciclista que ganó el premio de la montaña 5 veces del tour de Francia).

Bueno después de mis andaduras por los rallies de Europa, especialmente en España, a finales del año 1975 vuelvo a Venezuela. Recuerdo que pasaba ratos largos en el la zona del edificio donde vivía en Santa Paula por allá por El Cafetal, pero cuál fue mi sorpresa que un día veo un Opel Manta con números y alguna publicidad que estaba parado en el edificio donde yo vivía. Otro día me acerque y luego de un presentación, le pregunte a muchacho… y esos números en el carro? el me dice… «vengo de una Gincana», yo no sabia mucho lo que era, al menos en competencias y le comenté que yo en España había corrido en rallies.

Ese día hablamos muchísimo. Ese amigo era Alberto Adriani, conocido en nuestro medio como «El Bachaco». Así un buen día comenzamos a hablar de rallies, y me dice… Averigüé y resulta que aquí en Venezuela también se corren rallies, ¿Quieres que vallamos y vemos?, Ok! respondí, en aquel momento recordé mi primer rally en España, ya que no sabia ni a donde iba. y como quien no quiere la cosa, nos aparecimos en Averally; Casualmente estaban abiertas las inscripciones para el Rally de los 1.000 minutos; No teníamos carro, no teníamos nada. A mí el gusanillo de una rampa de salida, unas notas de ruta, entrenamiento, tensión y el olor a gasolina volvían a revolver parte de mi, pero es que no teníamos nada.

El Bachaco salió a mil por hora y me dice… » coñ… panita, dicen que podemos salir en la categoría B, que no hace falta nada especial, solo un carro y ganas. Y ganas teníamos, ya faltaba menos. Menos mal que mi «querida hermanita», ese fin de semana se iba y ella tenia un Hilman «toesco» mas o menos , ya saben y le digo Alberto… ¿Y si le agarramos el carro a mi hermana y le damos?, tiempo le falto para inscribirnos y así como si nada hubiera pasado hicimos la ruta con el carro «prestado», pero sin que ella se enterara… ja! ja! ja!

Y allí estábamos de nuevo, en la salida de un rally, pero ahora en Caracas, Venezuela. El Bachaco y yo queríamos era llegar al Prime , y aunque la categoría B no contaba para el Prime, nosotros si contábamos para nosotros. Ibamos con todo.

Alberto nunca había visto notas de ruta, así que estaba como niño con zapatos nuevos. (Por cierto que el otro día por teléfono, me comentó que aun utilizaba las mismas notas que yo le enseñe).

Aun recuerdo como llovía a cantaros en aquella etapa de velocidad, Bachaco cantando la ruta… fondo 300 Izquierda 3ra a tope, segunda de izquierda segunda media se cierra, fondo y derecha a fondo etc, etc, etc. Cada vez llovía mas y mas, pero íbamos bien, muy bien; Antes de la salida le dije… si llueve mucho, le quitas media a cada curva, ejemplo, si era tercera a tope, ahora seria tercera media, y así todo el tramo, si dejaba de llover que jugara entere quitarle media nota, dejarlo como ponía que yo ya vería. Pero no hubo caso, llovía a cantaros, cuando de repente me dice…«¡COÑ…. MARI…. ESE QUE VA AHI ES GIANNI!» ja! ja! ja!.  sigue con las notas… pero no paraba de decirme…. pasale!, pasale! y le pasamos claro esta. Finalmente no punteamos para el rally pero hicimos el mejor tiempo de todos, se ve que la gente no arriesgó, ademas correr con notas en un handicap muy grande.

Bueno a partir de ahí la cosa fue bien, fuimos al circuito de San Carlos y allí también giramos bien; Aunque la mecánica tampoco era nada del otro mundo, allí rodamos bastante deprisita; Esto también me hacia recordar a los circuitos, algo que en España también hice, y que me gustaban mucho. De ahí de regreso a Caracas, a donde llegamos sin problemas.

No recuerdo bien el puesto que hicimos, ya que en la etapa de regularidad penalizamos bastante; Nosotros nos pegábamos al carro de delante y al ver el control frenábamos para intentar pasarlo correctamente, me recordaba tanto de mi primer rally en España. Pero aunque fuimos deprisa en el prime, y en San Carlos, aquello no fue suficiente, pero si fue suficiente para que llegamos muy contentos, yo al menos, si tuviera que ponerle titulo al primer rally de España, y al de Venezuela, les pondría el mismo, mis primeras victorias para mi. Me divertí más de lo que podia haber imaginado.

Pancho Fernandez.